Madrid Games Week: Primeras impresiones de Ryse: Son of Rome

Ryse: Son of Rome apunta a ser uno de los juegazos de la next-gen y es una suerte que sea uno de los juegos de salida. Disponible a partir del 22 de noviembre para Xbox One, Paredes Digitales tuvo la oportunidad de exprimir su sistema de combate. Llegó el momento de ser un héroe de la arena del Coliseo.

Sin duda ha sido uno de los nombres propios de la Madrid Games Week, no solamente por la cantidad de gente que hacía cola para poder probarlo sino por el propio juego en sí. El apartado jugable en concreto era el Modo Gladiador, el cual si hay que resumirlo con una frase sería que 'permite al jugador experimentar toda la brutalidad e intensidad del Coliseo'. Por lo tanto no había mejor manera de conocer el sistema de combate de Ryse.

Antes de llegar a la arena hay que seleccionar los favores de uno de los dioses romanos los cuales, además de permitir ejecutar un ataque especial otorga al gladiador habilidades como realizar ataques más potentes o que el daño recibido sea menor.

Una vez en la arena el escenario no puede ser más espectacular: gradas repletas de miles de personas deseosas de ver un gran espectáculo de sangre y todas las miradas fijas en los movimientos que se ejecuten mientras un comentarista va narrando el combate. El Coliseo no es simplemente arena sino que está repleto de trampas que podemos usar contra los rivales o estos contra nosotros como pinchos, huecos por los que caer, zonas ardiendo o plataformas desde las que los enemigos pueden lanzar flechas y lanzas, éstas últimas pueden cogerse para responder al fuego enemigo.

El Modo Gladiador está compuesto por rondas de ataque cada una más brutal y épica que la anterior, mostrándose así el aumento de dificultad que ofrecen los rivales a la hora de vencerlos y teniendo que estar continuamente moviéndose y atento a todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

El botón de bloquear como tal no existe sino que habrá que estar atento y adivinar por el movimiento del rival quién va a atacarnos y bien rodar por la arena o poner el escudo en medio para desviar el ataque y que no nos alcance. También es posible golpearle con él o con la espada, así como con las lanzas citadas anteriormente.

Por si esto no es suficiente los enemigos no atacarán de uno en uno sino todos a la vez y procurarán rodearnos, mostrando una IA considerable hasta el punto de que procurarán ellos también esquivar los ataques.

Otro factor que hace de Ryse: Son of Rome un juego totalmente realista, no solamente por el acabado gráfico, es el tema de la salud, la cual no podrá autoregenerarse ni los enemigos caídos nos la darán. La única forma de evitar quedarnos sin vida es, evidentemente que no nos golpeen, o través de las ejecuciones, las cuales, cuando aparezca una calavera encima de un rival, significará que puede realizarse y comenzará una secuencia de ataques que permitirá incluso desmembrar a los enemigos.

Además como se trata de satisfacer al público habrá un medidor de Entretenimiento que indicará si los asistentes están satisfechos con la dosis de sangre y brutalidad ofrecida.

La campaña no llegó a mostrarse durante la Madrid Games Week aunque se aseguró que se sumergiría al jugador en la historia de Roma como nunca antes se había visto, haciendo de Ryse: Son of Rome uno de los juegos a tener en cuenta para dar el paso a la nueva generación. A los usuarios de Sony solamente nos queda lamentarnos y desear que se de el paso y salga también para PlayStation 4.