Análisis de Batman: Arkham Knight


El Caballero Oscuro regresa una vez más para poner el punto final a la saga Arkham con Batman: Arkham Knight. El Batmóvil, multitud de aliados, aún más enemigos y una ciudad al borde del caos se dan cita en esta épica aventura de despedida. Toca vivir la última noche de Batman y enfrentarse a todos sus miedos.


La última noche de Batman

Simplemente hay que ver la primera cinemática de Batman: Arkham Knight para saber que va a ser una noche épica y complicada para el Caballero Oscuro, sobre todo con el Comisario Gordon revelando "así fue como ocurrió, así fue como Batman murió".

Arkham Knight tiene lugar varios meses después de que El Joker muriese, cuando El Espantapájaros libera una nueva versión de su gas del miedo en una cafetería y anuncia que simplemente ha sido una prueba de lo que tiene preparado para el día siguiente. De esta forma el caos y el miedo se extiende por Gotham y los ciudadanos abandonan la ciudad, quedándose dentro solamente criminales, delincuentes y los grandes supervillanos de Batman.


Será tarea del Caballero Oscuro acabar con los planes de El Espantapájaros, una tarea que no apunta a ser fácil ya que en un momento determinado la ciudad es ocupada por un ejército de tanques, drenes y milicianos dirigidos por el enigmático Caballero de Arkham o Arkham Knight, que siempre parece ir un paso por delante de nuestro héroe y parece conocerlo todo sobre Batman, aunque éste no tenga ni idea de quien es.

Algo más que un coche

Batman no estará solo en esta difícil noche. Contará con la ayuda del siempre fiel Alfred que le irá aconsejando en todo momento e informando de la situación y Oráculo, que desde su base en la Torre del Reloj le dará apoyo informático.

Además en los combates habrá momentos en los que contaremos con un aliado -Nightwing, Robin o Catwoman-, cada uno con armas y habilidades únicas para hacer los enfrentamientos más fluidos y poder desencadenar eliminaciones especiales por pareja. Pulsando un simple botón podremos intercambiar entre pasar a controlar a Batman o a uno de sus aliados.


Sin embargo el mejor aliado que tendrá Batman y que supone la mayor novedad jugable de Batman: Arkham Knight es la del Batmóvil. Por primera vez en un juego de la saga Arkham se puede controlar al mítico vehículo y hacer gala de todo su potencial. Con él podremos recorrer todas las calles de Gotham a gran velocidad, destrozar paredes ya sea atravesándolas a toda velocidad o a través del cabestrante. También existe otro minijuego que es el de sobrecargar ciertos objetos usando las revoluciones del Batmóvil al acelerar. Además se podrá circular por ciertas superficies, realizar saltos de grandes distancias aprovechando los impulsores e incluso conducir de forma invertida en túneles.

Nada que ver esto con la versión más ofensiva del Batmóvil ya que cuando se pasa al Modo Ataque, toda la velocidad se reduce prácticamente al mínimo pero se puede hacer gala de todo su arsenal. La ametralladora y el cañón son sus principales armas. Además al acertar una serie de impactos sin que nos golpeen se podrá usar ataques especiales como cohetes teledirigidos.


En estos combates habrá que estar continuamente moviéndose y disparando, pero sobre todo prestando atención de no estar en medio de la línea que indica la trayectoria de los disparos de los tanques enemigos, si es azul estamos a salvo, si se vuelve roja es que estamos en su objetivo.

Como novedad el Batmóvil se podrá controlar de manera automática sin la necesidad de estar dentro de la cabina gracias a uno de las nuevos gadgets.

Lucius Fox se encargará de instalar mejoras en el Batmóvil y nuevas armas como por ejemplo el pulso electromagnético para inutilizar los tanques rivales o un sistema de pirateo para convertir vehículos enemigos en aliados. Estas mejoras se irán ampliando conforme adquiramos puntos de experiencia y tengamos suficientes para invertir.

Siendo el Caballero Oscuro

Quitando al Bátmóvil, la jugabilidad de Batman: Arkham Knight no ha cambiado respecto a los títulos anteriores, sobre todo en el combate. Éste se resume básicamente a la realización de combos mientras se esquivan ataques, se hacen contraataques y se utilizan dispositivos.


El cinturón de Batman tampoco cambia mucho: sigue usando batarangs normales y teledirigidos, gel explosivo, dispositivo para piratear circuitos electrónicos que en esta ocasión servirá para piratear drenes y ametralladoras durante un breve espacio de tiempo o el disrruptor para estropear las armas de los enemigos. Artilugios como la bomba congelante o el lanzacabos también están disponibles y al igual que los anteriores se podrá mejorar tanto su función como las habilidades y la resistencia del traje de Batman con los puntos de experiencia.

Las novedades radican en el modulador de voz para, imitando las voces de Arkham Knight o Harley Quinn poder dar ordenes a los enemigos y llevarlos a las trampas que hayamos dejado en el escenario.


Otra de las opciones nuevas es la de la eliminación por intimidación, pudiendo acabar con un número determinado de rivales a gran velocidad sin que se den cuenta de nuestra presencia. Las eliminaciones por entorno o el uso de objetos de los rivales también hacen acto de presencia.

Batman vuelve a usar las rendijas del suelo para ocultarse, así como derribar paredes frágiles para acabar con los enemigos.

Hablando de los enemigos, los habrá que empleen un armamento muy diverso aparte de ametralladoras, como cuchillos, espadas o incluso drones para detectarnos cuando usemos el Modo Detective, fundamental para localizar pistas y a los enemigos. Otros rivales tendrán electricidad en su traje y nos dañará si les golpeamos por lo que habrá que buscar la forma de derribarlos de otra manera, al igual que los que lleven escudos.


Liberando Gotham

Completar la historia de Arkham Knight supondrá aproximadamente el 40% de todo lo que hay que hacer, el resto radica en la liberación de Gotham realizando diversas misiones secundarias ya que con acierto se vuelves a traer las misiones de Los más buscados vistas en Batman: Arkham Origins.. De entre las tareas que tendrá que completar Batman sin entrar en muchos detalles están las de detener atracos de Dos Caras, destruir alijos de armas de El Pingüino, liberar a Catwoman de las garras de Enigma a través de puzzles ya sea a pie o con el Batmóvil, liberar a bomberos secuestrados o detener a un asesino en serie, entre otros.

Habrá misiones con el Batmóvil de desactivar bombas, acabar con la milicia de Arkham Knight o eliminar la vigilancia de torres de control.


Tampoco podía faltar Enigma y sus enigmas, nunca mejor dicho. En total habrá que resolver entre acertijos, objetos destructibles y puzzles un total de 243 'problemas' que se reparten a lo largo de las tres islas que forman Gotham.

En total serán 14 paquetes de misiones secundarias que ampliaran la vida del juego decenas de horas. Por no hablar de los diversos desafíos que incluyen carreras con el Batmóvil, secuencias de depredador o de ataques


Casi perfecto

Sin embargo a pesar de todas las cosas buenas que presenta Batman: Arkham Knight, se echan de menos algunas opciones de jugabilidad y ciertos detalles hacen que no sea un videojuego perfecto. Por ejemplo, apenas hay combates con jefes finales y los que hay no se acercan ni por asomo al 1vs 1 visto en Arkham Origins por ejemplo enfrentrándonos a Deathstroke.

Por otra parte, ciertos personajes de fuerte peso en la historia de Batman aparecen como meros secundarios, es el caso de El Pingüino o Dos Caras, que quedan relegados a misiones secundarias y dejan todo el peso de la villanía al Espantapájaros y a Arkham Knight.

Además durante gran parte de la historia principal -aproximadamente la mitad-, los únicos villanos que aparecen son precisamente El Espantapájaros y Arkham Knight, el resto tardan bastante tiempo en aparecer y se les echa en falta a nivel narrativo ya que de haber aparecido antes se le habría dado cierto avance y mayor ritmo dramático.


Conclusiones

Rocksteady se despide de manera magistral del Caballero Oscuro con Batman Arkham Knight, un juego que mantiene la esencia de todos los títulos de la saga y al que las novedades jugables que incorporan no hacen sino sumar puntos a su grandeza. El Batmóvil se lleva todos los aplausos por como revoluciona la jugabilidad y el Caballero de Arkham o Arkham Knight como se prefiera llamarle consigue mantener todo el suspense narrativo de cara a descubrir cual es su verdadera identidad hasta el punto de que es él el verdadero némesis de la aventura.

Por lo demás Batman: Arkham Knight permite al jugador ser el mejor Batman y actuar como él y como se está acostumbrado a ver en sus mejores adaptaciones cinematográficas.

El listón se ha puesto increíblemente alto de cara a un nuevo título en el futuro sobre este superhéroe o de cualquier otro. Ni que decir tiene que Batman: Arkham Knight es de obligada compra para todo aquel jugador/a.

Puntuación: 9.7


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1 comentario :

  1. Totalmente de acuerdo con el análisis a falta de poco para pasármelo! Es coger el mando y no querer soltarlo!!!! Una pasada obligada si te gustaron los anteriores!!!

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