ESPECIAL ASSASSIN’S CREED: La historia oculta de Lucy Stillman

Lucy Stillman resultó ser más que una simple ayudante durante el primer Assassin’s Creed. Era una Asesina infiltrada entre los templarios con una misión que hasta la propia Hermandad desconocía: desvelar las incógnitas que rodean al suicidio de una amiga suya empleada de Abstergo.

Como se pudo ver en Assassin’s Creed, Lucy Stillman, era la ayudante del Doctor Warren Vidic en el Proyecto Animus mientras el sujeto Desmond Miles era sometido a él, así como la encargada de que todo fuese bien sin incidentes.

Sin embargo en el título, la trabajadora de Abstergo no era quien parecía ser y resultó miembro de la Hermandad de los Asesinos. La misión de Lucy Stillman no sólo era mantener con vida a Desmond Miles mientras estaba conectado al Animus sino también mientras estuviera fuera de él. Este objetivo lo logró pero no era el único que tenía. Había otro más personal, uno que la llevó a infiltrarse en la empresa templaria para sus propios intereses.

Su acceso a Abstergo

Lucy Stillman era la candidata idónea de los Asesinos para infiltrarla en Abstergo. La Assassins tiene una tesis sobre neurociencia cognitiva, carta de presentación más que suficiente para llamar la atención de los templarios y que la dejasen participar en el proyecto más secreto que tenían: la tecnología Animus.

De hecho su conocimiento en memoria genética, al contrario que para otros campos de trabajo donde la consideraban sus estudios una pérdida de tiempo, hicieron que el Doctor Warren se interesase por ella y la dejase incluso realizarle algunas mejoras al Animus.

Pero trabajar en una gran compañía no tiene solamente aspectos positivos y mucho menos si es para Abstergo. Lucy tenía contacto con pocas personas de la empresa. Para colmo una de las pocos individuos con los que se relacionaba, un tal Richard, resultó que intentó matarla mientras dormía porque no se fiaba de ella. La salvó el Doctor Warren al advertirle que no lo hiciera aunque Stillman se quedó convencida de que todo fue orquestado por el propio doctor para ganarse su confianza.

Primera vez que Desmond la ve... a través del Animus

La ‘otra’ misión en Abstergo

Aparte del encargo de la Hermandad, ¿por qué trabajar para una empresa que manipula mentalmente a la gente hasta el punto de matarlas, que te intenta asesinar y conspira contra ti? La respuesta: un objetivo personal.

En un primer momento Desmond Miles dudaba de que la ayuda que le ofrecía Stillman fuese sincera pero cuando ésta le dejó los códigos de su ordenador para acceder sus emails descubrió la verdad.

Lucy está en Abstergo para descubrir qué le ocurrió a una amiga suya, Leila Marino, quien casualmente era trabajadora de Abstergo antes que ella.

Muchas incógnitas rodean la desaparición de Leila Marino. Warren Vidic le aseguró que la empleada se suicidó, sin embargo los documentos de su muerte, como el informe del forense, están clasificados con la identificación de CONFIDENCIAL.

Un tal Neumann, alguien del que todo el mundo guarda silencio, tenía relación con la empleada. De hecho tanto empleados como superiores prefieren olvidar e ignorar el tema.

La muerte de Leila Marino sigue siendo una incógnita y suceso rodeado de incertidumbre.

Atención al dedo anular y el cuello de la camisa

El juego a dos bandas

Desmond Miles también descubrió en estos correos que estaba retrasando su propio asesinato y solicitaba a la Hermandad un rescate descubriendo así que fue ella quien reclamó el ataque a la empresa templaria y viendo realmente de qué bando estaba. En un email de publicidad sobre un producto de Abstergo había palabras con letras en mayúsculas. Si se unían formaban el mensaje “estaremos allí pronto”.

El ataque llegó a producirse pero con un desenlace paupérrimo para Desmond y Lucy. Todos los Asesinos que fueron a Abstergo para el rescate fueron aniquilados.

Las pruebas que le ofrece Lucy las realiza durante toda su estancia en Abstergo. Por ejemplo da la casualidad de que el cuello de la camisa visto del revés forma el emblema de la Hermandad. Además en una ocasión colocó su mano sobre el pecho doblando el dedo anular (el que se cortaban los Asesinos como muestra de compromiso) de tal forma que parecía que le faltaba.

Pero la prueba definitiva es al final de la aventura, cuando Desmond descubre que tiene la capacidad de la Vista de Águila como su antepasado Altaïr. Al utilizarla y fijarse en Lucy, la empleada aparece con un aura azul, cuyo significado es que es una aliada de confianza.

La conclusión que puede sacarse es que Lucy Stillman es la prueba viviente de que los Assassins modernos están en plena forma como sus antepasados hasta el punto de ser capaces de infiltrarse y estar delante de los templarios sin que éstos se den cuenta.

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