1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir

El libro de Tony Mott, 1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir, recoge a lo largo de sus 960 páginas los mejores títulos, sin importar la época o consola a la que pertenezcan, que se han vendido en los últimos 40 años desde el mítico Pong hasta los actuales Heavy Rain o la saga Assassin’s Creed.

“Cuando le comenté a un amigo que estaba trabajando en este libro, su pregunta inmediata fue: ‘¿De verdad crees que hay 1001 videojuegos a los que merece la pena jugar?’. Aquella reacción me desconcertó. Claro que hay 1001 videojuegos a los que merece la pena jugar. De hecho hay muchos más pero, obviamente, 2177 no es un número capicúa. (Además, en 1001 hay siete sílabas menos que pronunciar cuando vas a una librería. Esta claro que, comparado con la televisión, la literatura o la música, el humilde videojuego no goza de una amplia aceptación”.

Así comienza Tony Mott en 1001 videojuegos a los que hay que jugar antes de morir un repasa de los mejores y más vendidos títulos en un libro que supone además un viaje de recuerdos y nostalgia para todos los amantes de los videojuegos.

El libro, aparte del prefacio escrito por el diseñador de videojuegos Peter Molyneux, la introducción y un índice de todos los títulos que aparecen en la obra, se divide en cinco capítulos donde en cada uno recoge una década concreta, desde 1970 hasta 2010, y contiene los juegos más vendidos o populares de dichos años.

1970, ¿juegos en disquetes?

Disquete, una palabra que suena a Prehistoria pero que en su día supuso una revolución. Poder guardar datos y llevarlos a cualquier lado, aunque su capacidad fuese una nimiedad comparado con los soportes actuales. Pues así se vendían los primeros videojuegos allá por 1970. Por aquel entonces XBox, Wii o Playstation3 eran un sueño o ni eso, sólo existían consolas como la Magnavox Odyssey, la primera (1972) y que vendió en su primer año 100.000 unidades, o la Atari.

Títulos como el Pong hacían furor a pesar de la simpleza del juego y el Space Invaders y el Asteroids inauguraban la época dorada de los juegos arcade.

El nacimiento de un fontanero

1980, Bienvenido Mister Mario Bros

Si hay que resumir con dos palabras la década de los 80 en el mundo de los videojuegos estas sin duda serían ‘Mario’ y ‘Nintendo’. En 185 la Nintendo NES se ponía en venta con ocho juegos, uno de ellos el Super Mario Bros. Bombazo inmediato hasta el punto de que casi 30 años después el fontanero más famoso de la historia sigue dando guerra, salvando a la princesa y recogiendo monedas y setas, incansable, como si fuera el primer día.

Además Nintendo revolucionaba el mercado con la primera consola portátil: la Game Boy.

Prince of Persia original

En esta década los juegos para ordenadores domésticos ganaban el pulso a las máquinas recreativas, sino que se lo pregunten a cualquiera que haya jugado al primer Prince of Persia, pero estás reliquias también tenían sus éxitos como el Pac-Man. Aunque si por príncipes se trata ahí estaba el Ghosts ‘n Goblins con Arthur enfrentándose a nada menos que zombis, entre otras cosas.

Por cierto, ¿hay alguien que allá donde fuese no encontrara al menos a un jugador con el Tetris?

90’s: Ocarina of Time, el mejor videojuego de la historia

Ocarina of Time

Si Mario fue la estrella de los años 80 la década posterior es sin duda para Sony, tanto la compañía como el personaje, y este último tuvo bastante competencia. Estos años estuvieron marcados por una auténtica avalancha de títulos, de hecho algunos son considerados como auténticas joyas siendo insuperables en ventas por títulos más modernos a pesar de los gráficos anticuados que tenían pero siendo esto compensado con un argumento sobresaliente. Juegos como Metal Gear Solid, Final Fantasy VII e incluso sucesor o Resident Evil 2.

Es la época de consolas como Dreamcast, Playstation y Nintendo 64, esta última madre del considerado mejor juego de la historia: The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Nintendo revolucionaba el mundo de los videojuegos y de la propia saga, así como el reino de Hyrule, reinventaba el sistema de lucha, creaba unos rompecabezas que hacían honor a este apelativo y gráficamente la aventura atemporal era espectacular.

La década de los años 90 también fue origen de la saga Grand Theft Auto, cuya polémica acompaña cada título hasta la actualidad.

Respecto a los títulos para ordenador, The Secret of Monkey Island e Indiana Jones and The Fate of Atlantis fueron verdaderos éxitos de ventas.

Indiana Jones and The Fate of Atlantis

World of Warcraft

Nuevo milenio, nuevas formas de jugar

La pasada década introdujo nuevas formas de divertirse con una consola. Esta fue la máxima de aquellos años, idea de la que fue pionera Nintendo con la Wii, sin cables y con un sensor de movimiento donde lo que hiciera el usuario era lo que hacía el protagonista del juego.

Además los títulos como World of Warcraft empezaron a permitir el poder jugar con millones de personas por Internet. De hecho este título se convirtió en el más popular con 11,5 millones de suscriptores. Similar éxito tuvo Counter Strike o Unreal Tournament 2004.

Los éxitos logrados en las consolas de mesa pasan a trasladarse a las portátiles como Nintendo DS o PSP como fueron el caso de nuevas adaptaciones de Mario, Metal Gear Solid: Portable Ops o God of War: Chains of Olympus.

Heavy Rain

Revolución digital

Ahora el objetivo es el 3D y Nintendo vuelve a ser pionera con su última consola portátil Nintendo 3DS. Se busca la creación de videojuegos destinados a todas las edades y que se puedan consumir desde cualquier soporte ya sea desde un iPhone o desde páginas webs.

Es una época de grandes sagas con un realismo atroz como Assassin´s Creed (tiene el honor de ser la imagen de la contraportada del libro) y títulos con argumentos al más puro estilo de Hollywood como Heavy Rain.

Con esta evolución vivida en apenas cuarenta años la pregunta es ‘¿qué nos espera para el 2020?